PERICOS VS REDS – CAPÍTULO 3

Quinto Bat

Por Edgar Pérez H.

En este mismo espacio hemos platicado y documentado los dos primeros choques de los Pericos de Puebla contra los Rojos de Cincinnati. El primero de ellos en 1964 en Villahermosa, Tabasco, como parte de los juegos del recién inaugurado Parque Centenario. En aquella ocasión Pericos se impuso 2-1 en entradas extras, gracias al bateo de los Camacho de la Destrucción.

Para 1965, los Reds con todo y Pete Rose y Frank Robinson pisaron territorio poblano, y jugaron par de encuentros en el Estadio Olímpico Ignacio Zaragoza, el primero fue para los estadounidenses con pizarra de 4-2 y el segundo se lo llevó Pericos con blanqueada de 5-0, con una gran actuación del entonces novato Alfredo Mariscal.

Pero lo que muy pocos conocíamos es que ambas novenas se vieron las caras también en 1966. Como parte de la pretemporada de las dos organizaciones tuvieron un choque más, pero teniendo como escenario el Parque del Seguro Social. Este juego significó el debut como manager de los Pericos de Puebla de Roberto Ávila. El encuentro, al igual que en 1964 se fue a entradas extras y Pericos derrotó por tercera ocasión a Cincinnati, ahora por pizarra de 5-4, Enrique Gastelum le dio el triunfo Puebla, tras gorrear la primera colchoneta con la casa llena. Este choque Pericos lo ganó solo con peloteros mexicanos y brillaron intensamente gente como Mauro Ruiz y Roberto Espinoza, este último, pelotero poblano que regó tres imparables ante el equipo ligamayorista.

Mención aparte se lleva Mauro Ruiz, porque en cada una de las visitas de Reds a territorio azteca, el serpentinero emplumado abrió tres de los cuatro juegos que sostuvieron. Ruiz jugó con Pericos de 1963 a 1967 y por lo general se desempeñaba como brazo de relevo. Fue parte del campeonato de los Pericos en 1963, de hecho, por ahí hay una historia que ganó y perdió un mismo juego en la recta final de 1963, debido a que ese año arrancó con Tigres la campaña, en el camino quedó un juego inconcluso contra Pericos y este se concluyó al final de esa campaña y Ruiz ya formaba parte de los Pericos, pero esa historia hay que rascarle un poco más para que pueda ser contada de forma correcta.

Ese año se tuvo un gran arranque, en esa misma campaña se dio el primer juego sin hit y carrera de la organización de la mano de Andrés Ayón, pero conforme avanzó el calendario el equipo fue perdiendo terreno poco a poco y no pudo pelear por la corona de la LMB. Este fue el único año que Ávila dirigió. Para el siguiente año, Pericos jugó solo con peloteros mexicanos, pero significó una campaña para el olvido, prácticamente la peor de la década de los sesentas.

Ojalá en el mediano y corto plazo, podamos ver de nueva cuenta a los Pericos medir fuerzas ante un equipo de Ligas Mayores. Este tipo de enfrentamientos en los sesentas era muy frecuentes.