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PUEBLA Vol. 1977

Quinto Bat

Por Edgar Pérez H.


En la entrega anterior platicábamos referente los récords que Puebla tiene en el “Quien es quien”, en la página 529 de la edición 2024, aparecen los equipos con más triunfos en una campaña y el primer lugar le pertenece a los Pericos Angelicales de 1977, con un total de 96 victorias.

En 1977 Puebla jugaba por segundo año consecutivo bajo el mote de Ángeles. En su primera participación como Ángeles, fueron eliminados en seis juegos en postemporada bajo la tutela de Clemente Carrera. Para 1977 la franquicia poblana se deshizo de gente como Mike Walseth, Jack Pierce, Jesús Sommers, Aurelio Monteagudo y Joe Talley; y llegaron peloteros como César Tovar, Francisco Lara, Dave Lindsey, Pablo Gutiérrez Delfín, entre otros. También se le dio la oportunidad al joven Raúl Cano de manejar el equipo, en ese momento se convirtió en el manager más joven en dirigir, solo contaba con 31 años.



Ante de iniciar la temporada el equipo se manejaba con el siguiente slogan: “Ángeles de Puebla: Béisbol Moderno – Un nuevo estilo de juego: toque de bola, robo de base, hit and run y squeeze play.



La inauguración tuvo un lleno en el Estadio Hermanos Serdán y ese año la madrina, Odila Flores, llegó en un helicóptero y debidamente uniformada al terreno de juego.



El equipo poblano tuvo ese año un gran inicio al hilvanar 12 triunfos consecutivos, los pupilos de Raúl Cano de inmediato daban la nota en la Liga Mexicana, el pitcheo era comandado por Ernesto Escarrega. También se dio el debut de Abraham Rivera, lanzador veracruzano que al final de la campaña regular se llevó la mención de Novato del Año al terminar con foja de 12-4 y 2.35 de efectividad. Gente como José Elguezabal, Alfonso Jiménez, Juan De Dios Chávez y Francisco Estrada fue parte de la base mexicana que brilló intensamente.



Tras perder el invicto, Ángeles ganó sus siguientes siete encuentros, registró marca de 20-1, fueron prácticamente dueños de la División Suroeste. En el camino se integraron jugadores claves como Luis Lora y Morris Nettles.



Dentro de las cosas curiosas de ese año, Ángeles tuvo un cotejo de 19 entradas ante Poza Rica, ese encuentro lo definió Luis Lora con triple, mandó al plato a “Paquín” y a “Houston”, siendo el triunfo para el novato Pablo Estrada y rescate para Miguel Pereyra.



En esta campaña se dio la proeza que, platicamos la semana pasada, César Tovar se convirtió en el segundo pelotero en jugar las nueve posiciones en un solo encuentro.


Ángeles dio la nota en toda la LMB, matemáticamente en algún momento del calendario, pudo llegar a la centena de triunfos, sin embargo los 96 que obtuvo se mantiene como récord, ese triunfo fue ante Rieleros por pizarra de 7-3, con grandes actuaciones de Francisco Lara y Luis Lora, además hay que tomar en cuenta que por ahí quedaron par de juegos pendientes, debido al accidente carretero que sufrió el equipo cuando regresaban de Durango para Puebla, afortunadamente no hubo lesionados de gravedad.



Todo 1977 fue espectacular para la novena de Raúl Cano, pero el objetivo principal era el campeonato, Pericos – Ángeles llevaba tres años seguidos llegando a postemporada y en las tres ocasiones perdió ante Diablos, Puebla no sabía ganar en postemporada, sin embargo, para esta campaña el rival en turno fueron los Cafeteros de Córdoba, un rival que en el análisis era presa fácil para los poblanos, pero en el deporte nada está escrito. Puebla ganó los dos primeros juegos y todo fue felicidad, el sueño de avanzar a una segunda ronda parecía hacerse realidad, pero los juegos en Córdoba fueron un infierno para los poblanos, un ambiente hostil en donde incluso hubo broncas, Cafeteros hizo valer su condición de local y ganó sus tres encuentros. La serie regresó a Puebla y Ángeles emparejó la serie al ganar 5-2, todo se definió en el séptimo juego, un encuentro que para los que estuvieron presentes deben recordarlo con mucha tristeza, en un lleno hasta las lámparas, los dirigidos por Raúl Cano cayeron 10-3 y con esto finalizó la campaña para el equipo sensación de ese año.



Ese equipo de 1977 empezó a forjar la base del equipo que más adelante fue campeón en 1979, no sin antes tener otro trago amargo en 1978 al caer en juego de desempate ante Durango, ese encuentro ante Alacranes marcó la salida de Raul Cano del equipo y Jorge Fitch tomó su lugar para 1979.




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